Ingredientes para 10 personas:

• 500 ml de leche
• 400 ml nata para montar
• 1 tableta entera de turrón blando
• 1 tableta entera de chocolate negro
• 70 gramos de mantequilla
• 1 paquete de galletas
• 2 sobres de cuajada

Hoy, aprovechando que mañana es Nochebuena y pasado Navidad, vamos a preparar una receta basada en turrones, muy típicos en estas épocas. Además, es muy sencilla de hacer y sorprenderás a todos tus invitados con ella. ¡Empecemos!

En primer lugar, trituraremos el paquete de galletas. Nosotros solemos utilizar las galletas María, aunque cada uno puede utilizar el que quiera. A continuación, verteremos la mantequilla en un recipiente y la derretiremos en el microondas, aunque esto también puede hacerse en una olla. Una vez hecho, mezclaremos bien la mantequilla con las galletas para crear la base del pastel. Para que no se nos pegue nada, cogeremos un molde que tenga papel vegetal, le añadiremos la mezcla y la aplastaremos bien para que quede contundente. Una vez hecho, lo meteremos en el frigorífico.

El siguiente paso empieza transformando en cachitos las tabletas de chocolate. En una olla recipiente echaremos 200 ml de nata para montar, junto con 250 ml de leche, uno de los sobres de cuajada y los trocitos del chocolate que hemos troceado. Dejaremos que se caliente a fuego medio mientras vamos removiendo la mezcla, y cuando espese procederemos a echarlo sobre el papel, y al frigorífico.

Ahora se trata de hacer trocitos pequeños con el turrón, igual que hemos hecho con el chocolate. En una olla, le añadiremos también los otros 200 ml de nata para montar, los 250 ml de leche, el otro sobre de cuajada y los trocitos de turrón. Lo pondremos a fuego medio e iremos removiendo hasta que espese. Una vez esté espeso, lo echaremos sobre la base de chocolate que hemos preparado hace un rato. Deberemos hacerlo con cuidado para que no se desiguale la tarta, y para ello podemos ayudarnos de una cuchara o de una lengueta. Cuando acabemos, lo meteremos todo al frigorífico de nuevo durante unas 6 horas aproximadamente.

El último paso es la decoración, que varía en función del gusto de cada uno. Nosotros, por ejemplo, te hemos explicado la receta más sencilla para que te pongas con ella, pero a la hora de hacer la tarta hemos optado por añadirle una capa de chocolate blanco por arriba. Para hacerla, se hace igual que hemos hecho la mezcla con el chocolate negro o el turrón. Ponte manos a la obra con esta receta y empieza la Navidad como Dios manda. ¡Felices fiestas!

Hoy hablaremos de un sitio situado en el corazón de la ciudad de Girona. El Doll es una cervecería donde sirven tapas y cervezas de diferentes zonas del mundo, y queremos que la conozcas.

La verdad es que la relación calidad precio está muy bien, ya que con unas 3 o 4 tapas por personas junto con algo para beber, se puede cenar perfectamente por unos 25 euros. Nosotros fuimos hace unos días y nos tomamos unas cervezas estilo IPA y otra estilo Stout, para los que entendéis de cervezas, una rubia y una negra.

Más tarde pedimos algo para cenar, que fueron una tapa de patatas bravas muy tiernas sin ser congeladas y con una salsa que llevaba un toque de tabasco. También pedimos unos chocos de calamares, y la verdad es que estaban buenos pero tampoco eran exquisitos. Y la última tapa que comimos fue de butifarra con setas, sin más, un tapa correcta pero sin destacar.

En general el local estaba bastante bien y comimos bien. Hay que decir que lo que nos gustó más fue la variedad de cervezas y la calidez del local y el personal. La comida no estaba mal pero es un sitio para beber algo y picar alguna cosa. En caso de que lo que busquéis sea un restaurante o algún sitio para comer o cenar bien, no os lo recomendamos, ya que creemos que es un lugar que está más enfocado al tapeo. Si has decidido ir a raíz de habértelo enseñado nosotros, o conoces algún sitio que quieres compartir con nosotros, hazlo a través de nuestros perfiles en Facebook y Google + Tu Gastronomía Mediterránea.

Nota: 6,5/10

Ingredientes para 4 personas

• 300 gr bacalao desmigado. (morro)
• 1 cebolla(que no sea picante) o 3 cebollitas tiernas
• aceitunas (arbequinas o negras)
• 4 dientes ajo
• 4 tomates maduros
• aceite de oliva virgen extra
• Sal

Hoy os traemos un plato plenamente mediterráneo típico de tierras Catalanas y Valencianas. Considerado el único plato en el que el bacalao se sirve crudo en toda la península ibérica.

Lo primero que tenemos que hacer es comprar el bacalao, ingrediente estrella para esta receta. Recomendamos comprarlo en una bacaladeria porque ya lo venden desmigado y desalado. También podremos comprarlo en el super donde ya viene desmigado y con las instrucciones para desalarlo. Una vez tenemos el bacalao, completamente desalado, se exprime con las manos para sacarle toda el agua restante y seguidamente cogemos un trapo de cocina para secarlo un poco, y una vez esté listo, lo dejamos en la fuente donde se servirá.

A continuación cogemos los tomates y los cortamos a trocitos muy pequeños. Repetimos el proceso con la cebolla y finalmente con los ajos. Para que todo quede perfecto los cortes de los tres ingredientes tendrían que ser homogéneos. Después de tener las hortalizas cortadas las echamos en la fuente donde tenemos el bacalao y mezclamos echando bastante aceite de oliva virgen extra. Cuanto mas bueno sea el aceite más sabor tendra esta rica esqueixada.

Finalmente cortamos las aceitunas a mitades una pizca de sal y a disfrutar del sabor del mar vestido de ensalada fria. Es un plato muy sano y recomendable para todos aquellos que no os guste mucho el pescado, ya que su sabor está muy rebajado con los otros ingredientes.

Hoy, como cada martes, trataremos un tema nutritivo. Como tenemos muy presente el dicho de “somos lo que comemos”, hablaremos sobre las propiedades que tiene el muesli, perteneciente a la categoría de los cereales.

Este ingrediente rico en vitaminas suele estar compuesto de cereales integrales, frutas, frutos secos, azúcar moreno o miel. El muesli proporciona energía a nuestro organismo al ingerirlo, por lo que es muy recomendable para mantenernos activos. También es un ingrediente luchador, ya que ayuda a combatir el estreñimiento debido a la fibra que contiene. Entre otros beneficios que aporta, se encuentra el de contribuir a mantener una buena salud ocular y cardiovascular, y a la vez tener una piel firme. Los médicos suelen recomendarlo para mujeres embarazadas, en período de lactancia, personas con diabétes, etc.

Es un alimento rico en otros nutrientes como hierro, potasio, proteínas, vitamina C, hidratos de carbono, etc. por lo que nos puede ayudar a mantener nuestro organismo en buen estado. Su consumo también ayuda a mantener el colesterol bajo, ya que es un producto sin colesterol. Cabe destacar que también ayuda a mejorar el estrés y la depresión.

Ahora que conoces los secretos del muesli, te invitamos a que lo incluyas en tu dieta y empieces a notar las mejoras en tu organismo. Nosotros estamos aquí para que nos cuentes, o en nuestras páginas de Facebook y Google Plus Tu gastronomía mediterránea. ¡Te esperamos!

Ingredientes para 4 personas

• 8 huevos
• 3 ajos tiernos tendres
• 80 g de champiñones
• 80 g de rebozuelos
• 80 g de ceps
• ½ vaso de cerveza rubia
• 1 vasito de aceite
• 1 tazón de caldo de pollo
• Cebollino
• Aceite de oliva virgen extra

Hoy os traemos una receta muy típica aquí nuestra tierra, Catalunya. La verdad es que es muy simple de realizar però llena de sabor y matices mediterráneos. ¡Vamos al lío!

Para empezar tenemos que poner en una sartén un poco de aceite para sofreír el ajo tierno cortado en juliana a fuego muy suave para que no se queme.

Mientras tanto, en otra sartén tenemos que poner otro poco de aceite para saltear los rebozuelos troceados durante unos 5 minutos.

Después, añadiremos los rebozuelos, las trompetas, los ceps y el medio vaso de cerveza y salteamos todo junto durante unos 10 minutos. Cuando estén bien dorados, reservamos el jugo de su cocción y ponemos las setas en la sartén con el ajo tierno sofrito.

Seguidamente, añadimos los huevos y removemos todo sin romper las yemas. Cuando la clara esté cocida, retiramos la sartén del fuego y volvemos a removerlo todo, esta vez rompiendo las yemas.

Después, ponemos en un cazo el caldo y el jugo de la cocción de las setas y dejar cocer durante unos minutos.

Finalmente para acabar, emplatamos el revuelto de huevos y setas, ponemos un poco de sal y cebollino picado por encima, y para acompañar ponemos en el plato un poco de pan tostado y servimos acompañado de un bol con el caldo de setas. Ya lo veis ¡Fácil, ràpido y riquísimo!

Ingredientes para 4 personas:

• 300 ml de nata para cocinar
• 200 ml de leche
• 100 gramos de agua
• 110 gramos de azúcar
• 200 gramos de fresas
• 4 hojas de gelatina
• 1 vaina de vainilla

Hoy, como cada viernes, traemos una receta para acabar la semana con un toque dulce. Igual que aquí en la mayoría de restaurantes tenemos crema catalana, en Italia todos cuentan con este postre, así que, ¿por qué no probarlo?

El primer paso es coger las hojas de gelatina y colocarlas en un recipiente adecuado para que se vayan hidratanto. Para eso, las cubriremos con agua (con una temperatura ambiente) y las dejaremos un rato en remojo.

En segundo lugar, cortaremos a lo largo la vaina de vainilla y rascaremos las semillas. Una vez hecho, cogeremos un cazo y le añadiremos la leche, el azúcar y la nata junto con la vaina de vainilla y las semillas. Deberemos ponerlo a un fuego medio para que se haga al punto, e iremos removiendo para que no se pegue nada. Lo apartaremos del fuego cuando veamos que la mezcla de todos los ingredientes comienza a hervir.

A continuación, deberemos recuperar las láminas de gelatina y ponerlas a escurrir para eliminar todo el agua que no queremos. Una vez hecho, las pondremos en un cuenco y con un colador de maya fina iremos vertiendo poco a poco la mezcla que acabamos de preparar para colar el líquido y descartar la vaina de vainilla y las semillas, ya que su sabor estará impregnado en el líquido. Deberemos mezclarlo todo con un batidor para que la gelatina y el líquido se conviertan en uno.

Ya queda poco para terminar. Ahora cogeremos la mezcla y los vertiremos en unos recipientes que hayamos escogido previamente para dejar que se enfríe y que adopte la forma que queremos. El molde puede ser al gusto de cada uno. Deberemos tapar los recipientes y dejarlos en la nevera un rato para que se gelifiquen.

El siguiente paso se basa en coger las fresas y cortarlas en trozos más bien pequeños. En un cazo, añadiremos 50 gramos de azúcar con un poco de agua y las fresas. Lo cocinaremos a un fuego medio o incluso alto e iremos removiendo para que no se pegue nada, ya que ese sabor estropea el plato, ¿verdad? Sabremos que está listo cuando se haya formado un almíbar en el que todavía se puedan observar los trozos de fresa.

La mezcla introducida en la nevera estará lista pasadas unas 4 o 5 horas. Si es así, la podremos retirar y añadir en otro recipiente para servir que contenga un poco de coulis de fresa. La decoración del plato también va al gusto de cada uno.

En Italia hay poca gente que no coma este plato, que aquí vendría a parecerse al flan de toda la vida. Es muy sencillo y muy fácil de hacer, así que para esta Navidad podría ser una buena opción para postres para evitar la monotonía de otros años. Anímate, y marcarás la diferencia. Sabes que siempre puedes contárnoslo en nuestra página de Facebook o Google Plus Tu gastronomía Mediterránea. ¡Te esperamos!

Hoy os hablaremos del restaurante de estilo mediterráneo, con personalidad Italiana, la Goia. Fuimos a cenar el pasado viernes y la verdad es que nos gusto mucho. Lo que os podemos asegurar es que el chico que hace las pizzas es 100% italiano, lo notamos por el acento que tenia. Por cierto muy majo y simpático.

El sitio muy acogedor y justo al entrar te encuentras con el horno de leña donde hacen las pizzas. Los primeros que cogimos fueron un carpaccio de ternera y una ensalada napolitana. La ensalada napolitana se diferencia un poco de las que hacemos aquí porque lleva apio picado y salmón. Sinceramente ambos platos eran decentes y estaban muy ricos.

Los segundos fueron dos pizzas, una caprese y una calzone. Os podemos decir que las dos estaban muy bien pero en nuestra opinión la calzone estaba un poquito mejor. También tenemos que decir que es difícil de comparar ya que son dos tipos de pizza totalmente diferentes, una es cerrada y la otra no.

Finalmente llego el postre. Ya sabemos que os vuelven locos como a nosotros. Pedimos un tiramisú, que fue autentico e increíble para nuestro paladar. Y una crepe de chocolate y nata, que también estaba muy rica, pero como cocineros que somos, valoramos más positivamente el tiramisú por el proceso de elaboración que tiene.

Os recomendamos que lo probéis y que nos digáis que os ha parecido. Estamos seguros de que os va a encantar.

Nota 7,5/10

Ingredientes para 4 personas:

• 4 lubinas abiertas
• 4 zanahorias
• 8 champiñones
• 1 cebolla
• 2 dientes de ajo
• 2 calabacines
• 2 berenjenas
• 1 vaso de vino blanco
• Aceite de oliva
• Sal
• Pimienta

Hoy vamos a hacer una receta de pescado, ya que es un alimento que debemos comer más de lo que lo hacemos la mayoría de nosotros. Es bien sencilla y rápida, así que si no sabes que hacer para cenar, esto puede ser tu salvación. ¡Apunta!

En primer lugar, quitaremos las escamas de la lubina y la lavaremos. Además, le echaremos sal para que vaya cogiendo sabor poco a poco. Cuando hayamos hecho esto, la retiraremos y empezaremos a preparar las verduras.

Ahora procederemos a preparar el salteado de verduras. En primer lugar cortaremos la cebolla en trozos pequeños (o a la juliana, eso va al gusto). También cortaremos en trozos pequeños las zanahorias, los champiñones, los calabacines y las berenjenas. Cabe destacar que las verduras que acompañan la lubina pueden variar todo lo que nosotros queramos, ya que cada uno puede poner las veruras que más le gusten. Cuando las tengamos cortadas, pondremos una sarten al fuego con un poco de aceite y cuando esté saliente, procederemos a freirlas. Le echaremos un poco de sal y pimienta y también le añadiremos el vasito de vino blanco para darle un toque de sabor especial. Deberemos poner el fuego alto para conseguir que se evapore el alcohol del vino pero se mantenga el sabor. Una vez hecho, apartaremos el salteado y seguiremos con la lubina.

En una sartén pondremos un poco de aceite de oliva, y cuando esté caliente le añadiremos la lubina (de una en una, por tema de espacio en la sartén). Además, en este punto deberemos cortar en trocitos pequeños los dientes de ajo y añadírselos a la lubina para aportarle sabor. Deberemos ir dándole la vuelta a la lubina para asegurarnos de que quede doradita y no quemada.

Ahora solo queda emplatar, añadiendo en un plato un poco del salteado de verduras que hemos preparado y la lubina correspondiente. Igual que hemos dicho que las verduras pueden variar y pueden cambiarse por otras, también decimos que la presentación del plato puede ser al gusto.

Además, la lubina es un pescado blanco que tiene un contenido muy bajo en grasas, y por tanto, en calorías. También contiene minerales y vitaminas, así que ya no tienes escusa para no comerlo. ¡Haznos caso, está buenísima, es deliciosa, y es súper fácil de preparar! Te esperamos en nuestro perfil en Facebook y Google + para que nos cuentes; Tu Gastronomía Mediterránea.

Como ya se ha podido comprobar, hoy es martes, y como tal nos toca una entrada dedicada a ampliar el conocimiento sobre nutrición. Sabemos que te gustan más las recetas, pero es fundamental conocer los alimentos y sus propiedades para lograr una dieta saludable y equilibrada.

Vamos empezar con las proteínas de origen animal que tienen un alto valor biológico. Quiere decir que las proteínas animales (que tienen un ADN más similar al nuestro que los vegetales) contienen una cantidad de aminoácidos muy parecida a la que nuestro organismo necesita para construir sus propias proteínas.

Pues bien, las proteínas contenidas en la carne animal contienen todos los aminoácidos necesarios y en las cantidades acertadas. Esto no quiere decir que esos mismos aminoácidos no los podamos encontrar en el reino vegetal. Lo que quiere decir es que, para poder utilizar proteína vegetal de una manera óptima, es necesario conocer bien los alimentos que las contienen y saber combinarlos adecuadamente, mientras que comer carne es una forma más rápida y práctica de conseguir la misma finalidad.

El problema con las proteínas animales es que acidifican el sistema y esto puede causar serios trastornos en la salud. El consumo excesivo de carne está relacionado con algunas de las enfermedades de nuestra sociedad como los problemas de corazón, colesterol, cáncer, etc.

Los vegetales son una extraordinaria fuente donde proveernos de los aminoácidos que necesitamos. El problema o inconveniente es que los vegetales no disponen de la cantidad necesaria en los porcentajes necesarios. Pero se trata de un inconveniente con fácil solución. Para poder nutrirnos de los aminoácidos esenciales es necesario combinar los distintos alimentos de origen vegetal.

Si cada día, en la comida principal, nos aseguramos de ingerir un plato que contenga el 75% de algún cereal (como arroz integral, sarraceno, quinoa, mijo, avena, etc…) con un 25% de alguna legumbre (como garbanzos, lentejas, azukis, etc…) nos estamos asegurando de ingerir la cantidad de aminoácidos que el cuerpo necesita para realizar sus funciones de una manera óptima.

Como podemos ver no hay que decantarse por un tipo de proteína en concreto. Lo fundamental es no abusar de ellas y complementar la alimentación con otros alimentos como legumbres, cereales o verduras. ¡Ya sabes, el equilibrio es la clave!

Ingredientes para 4 personas:

• 4 cebollas grandes
• 1L y medio de caldo de carne
• 2 cucharadas de harina
• 1 vaso de vino blanco
• 100 gramos de queso rallado
• 1 diente de ajo
• 1 cucharada de mantequilla
• 4 rebanadas de pan
• Aceite de oliva
• Sal
• Pimienta

Hoy traemos un plato típico de Francia, aunque muy presente en la resta de países europeos. Sabemos que en otoño apetecen platos calientes porque empieza a hacer frío, así que, ¿qué mejor que una sopita para calentar el cuerpo?

En primer lugar cortaremos las cebollas a la juliana con mucho cuidado de no hacernos daño. Los ajos también los cortaremos muy pequeños. Cuando hayamos terminado, reservaremos ambos ingredientes en algún recipiente y pondremos a calentar un poco de aceite en una cazuela. A continuación, le añadiremos la mantequilla, que es la verdadera base de esta receta. El siguiente paso es esperar a que se derrita la mantequilla, y cuando esté, freiremos la cebolla y el ajo. También le agregaremos un poco de sal y pimienta para darle sabor. Deberemos ir mezclando para que no se nos queme ni se nos pegue nada y nos arruine el sabor del plato, ya que la cebolla debe quedar caramelizada.

Ahora nos toca espolvorear la harina por la cazuela y removerlo todo bien para que se mezclen todos los ingredientes. Además, le añadiremos el vino blanco y esperaremos hasta que se evapore.

A continuación, le añadiremos el caldo de carne y lo llevaremos a ebullición. Mientras el caldo se encuentra en este estado, tostaremos ligeramente las rebanadas de pan. También podemos poner el horno a calentar a 180º para que cuando lo necesitemos ya esté caliente. Cuando creamos que las tostadas están hechas, verteremos la sopa en un recipiente para horno, le añadiremos las tostadas por encima, le pondremos un poco de queso rallado por encima y procederemos a hornearlo. Esperaremos a que el queso se gratine y ya estará listo para servir.

¡Y hasta aquí la receta de hoy! Ahora que se acerca la Navidad no sería mala idea incluirla en nuestro menú con los más cercanos, ya que es una sopa muy sana, nutritiva, calentita y fácil de hacer. Si decides probarla, sabes que puedes contárnoslo en nuestra página de Facebook o de Google + Tu gastronomía mediterránea. ¡Te esperamos!

Ingredientes para 6 personas

• 2 claras de huevo
• 4 yemas
• 100 gr. de azúcar
• 400 gr. de queso mascarpone
• 200 gr. de bizcochos de soletilla
• 175 ml. café
• 200 gr. de chocolate negro
• cacao en polvo para espolvorear

Hoy traemos un postre en mayúsculas con origen en Italia. No vamos a decir que es fácil de hacer, pero lo que sí que aseguramos es que está buenísimo.

Primero prepararemos una cafetera con el café que más nos guste, si no disponemos de cafetera porque últimamente solo usamos las cafeteras con cápsulas de infinidad de sabores según nuestros gustos, con unos 250 ml del café que más tomamos será suficiente. Dejaremos enfriar y reservaremos.

Seguidamente en un bol montaremos las claras a punto de nieve con la batidora de varillas eléctrica, y reservaremos. Luego en otro bol batiremos las yemas con el azúcar, hasta conseguir una mezcla espumosa con los dos ingredientes, añadir el queso mascarpone poco a poco y seguir batiendo, añadiremos las claras montadas a punto de nieve y mezclaremos bien todos los ingredientes. Está será nuestro crema de mascarpone para el tiramisú.

En un molde rectangular iremos montando las capas con el bizcocho de soletilla y los empaparemos bien con el café que hemos preparado y echaremos un poco de brandy, amaretto o un licor que nos guste. Cubriremos la capa de bizcochos de soletilla con la crema mascarpone que hemos elaborado y debemos espolvorear con chocolate negro rallado.

Volveremos a montar otra capa de bizcochos de soletilla, bañaremos con café y brandy, echaremos de nuevo la crema de queso mascarpone por toda la superficie del molde que tenemos y terminamos la capa espolvoreando con el cacao en polvo por toda la superficie del tiramisú.

Finalmente dejaremos reposar en la nevera mínimo tres horas. Nosotros recomendamos dejar el tiramisú en el frigorífico de un día para otro, ya que la crema adquiere más consistencia y esta mucho más estable y cuajado. ¡Anímate a hacer esta delicia de postre para todos vuestros invitados estas navidades, se van a quedar maravillados!